Cinco días después de la fecha exacta, es decir el 15 de julio, os escribo para contaros las impresiones de la primera Quedada oficial que se hace en España para ver la película de un superhéroe.
A las siete de la tarde quedamos todos los presentes en el centro comercial donde se encontraba el cine Kinépolis de Valencia. Después de estar todo un año organizando este evento mi amigo Javi y yo, al fin vimos realizado nuestro sueño. Allí estaban todos. Todas aquellas personas con las que habíamos quedado por internet para vernos y ver al Hombre de Acero.
Casi todos llevábamos la camiseta de Superman, unos la azul y otros la negra, pero al fin y al cabo el escudo de la "S" iba en nuestros pechos. La gran mayoría no nos conocíamos en persona, por lo que fue un acto emocionante el vernos las caras. Después de mezclar pareceres sobre lo que nos esperaba de la peli, entramos en el gran cine Kinépolis y aposentamos nuestros traseros en las butacas.
La película comenzó y todos nos apretujamos a los asientos. La gran mayoría de los asistentes a la Quedada ya habíamos visto la peli, pero siendo un fan de Superman, una vez es muy poco. Al acabar, todos nos pusimos a aplaudir y salimos de la sala. Después de eso sucedió una anécdota para la posteridad. Un niño de apenas 6 o 7 años que iba disfrazado de Superman, se puso a llorar al vernos a todos juntos y quería venirse con nosotros. Mi amigo Javi, el organizador del evento, se acercó a él y le dijo que le inscribiría en nuestro club oficial y de paso le dio su dirección de correo a sus padres y le regaló un muñeco de Superman y un bolígrafo.
Después de aquello nos dimos un paseo por el centro de ocio y acabamos en un buffet libre donde cenamos e intercabiamos impresiones sobre Superman Returns (TM), las series de TV, las sagas de cómics y las colecciones personales de cada uno.
Sin duda alguna es una experiencia que volvería a repetir, ya que además de conocer a gente con una afición en común, se llegaron a conocer grandes personas, que al fin y al cabo es lo que importa.
JESÚS.
EL RINCÓN DE ACERO 